Uso del Láser en Urología

Su nombre proviene de las siglas Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation. La tecnología LÁSER se aplica cada vez con más frecuencia en los procedimientos urológicos dentro de técnicas mínimamente invasivas.

La correcta aplicación del láser en técnicas mínimamente invasivas permite el tratamiento de diferentes patologías. Rápida recuperación para el paciente, mínimo dolor postoperatorio y menor estancia hospitalaria. Y con muy buenos resultados.

Existen diferentes tipos de láser en función de su longitud de onda y su penetración en el tejido. El láser de Neodimio, de Diodo, Verde, Holmium, Tulio y láser Freddy. Los más utilizados en urología son el láser de Holmium, Verde y de Tulio.

Láser Holmium.

Es un láser con una longitud de onda de 2140 nm y una penetrabilidad mínima en el tejido de 0.4 mm y es absorbido por el agua. Permite la realización de diferentes técnicas mínimamente invasivas para varios tratamientos. Esto le convierte en la actualidad como el tipo de láser más importante en Urología.

  • Hiperplasia benigna de próstata. Gracias a un mecanismo fototérmico de contacto permite la enucleación de la próstata, evitando la clásica adenomectomía. Permite una importante reducción del tiempo de estancia hospitalaria, de pérdida de sangre y de tiempo de sonda vesical.
  • Estenosis ureteral/uretral. Es decir en la estrechez del uréter, unión pielouretral y uretra. Este láser permite seccionar la misma y ampliar la luz del conducto tratado.
  • Litiasis urinaria. Este láser se aplica a diferentes frecuencias, según el tipo de efecto que queramos aplicar sobre la misma. En caso de querer vaporizar o fragmentar en trozos milimétricos utilizaremos alta frecuencia a baja energía. Si pretendemos fragmentar en trozos más grandes utilizaremos baja frecuencia y alta energía. Todo dependerá del tipo de técnica que estemos usando en ese momento (ureteroscopia o cirugía renal percutánea). Siempre minimamente invasiva.
  • Tratamiento de tumores de la vía urinaria. Vesicales y del tracto urinario superior, mediante vaporización. Fundamentalmente indicado en tumores de pequeño tamaño y superficiales.

Láser Verde (Greenlight XPS 180 W)

Es un láser con una longitud de onda de 532 nm y una penetrabilidad de 0.8 mm. Además con mínima absorción por el agua y mucha más por la hemoglobina. Su aplicación fundamental es el tratamiento mínimamente invasivo de la hiperplasia prostática benigna.

La técnica de tratamiento de esta afección puede ser fundamentalmente de dos tipos.

  • Vaporización prostática. Indicada fundamentalmente en próstata de pequeño y mediano tamaño, por debajo de los 60-80 cc. Consiste en la vaporización del tejido hasta dejar un buen canal para la micción. Ventajas: Produce mínimo sangrado, estancia hospitalaria muy corta y necesidad de sondaje vesical de 24 h. Los resultados son similares a los de la resección de próstata, pero con una mejor recuperación. Pueden hacerse técnicas mixtas de vaporización anatómica y vapo-enucleación, que combinan esta técnica con la siguiente.
  • Enucleación prostática. Indicada en próstatas de moderado y gran tamaño. Consiste en la reproducción endoscópica de la clásica adenomectomía abierta. Permite la enucleación completa del adenoma y su posterior morcelación dentro de la vejiga. De manera similar a la adenomectomía, con resultados equiparables, pero con innumerables ventajas.  Reduce el tiempo de estancia hospitalaria y de sondaje vesical. El dolor postoperatorio y el sangrado. Asimismo, la recuperación y vuelta a su actividad habitual es mucho más precoz que con la cirugía abierta.

Láser de Tulio.

Tiene una longitud de onda variable entre 1.75 y 2.22 µm, y se aplica fundamentalmente en la hiperplasia de próstata. Las técnicas son similares al láser verde y en los últimos tiempos también se aplica para el tratamiento de la litiasis. Su uso está mucho menos generalizado que el de los anteriores láseres comentados.

Elegir al Urólogo adecuado es muy importante. Usted tendrá que confiar mucho en él o en ella para poder contarle su enfermedad. – Urólogo Granada

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