La hiperplasia benigna de próstata es una enfermedad que afecta al 50% de los varones de más de 50 años. Además se estima que puede afectar a casi el 90% de los varones mayores de 80 años.
Cualquier varón a partir de una determinada edad tendrá síntomas más o menos importantes consecuencia de la hiperplasia benigna de próstata.
La Próstata
La próstata es una glándula responsable de la producción de sustancias que enriquecen el semen y ayudan a la fecundación. Está formada por múltiples glándulas de pequeño tamaño. A partir de una determinada edad y bajo el efecto de los andrógenos comienzan a crecer dando lugar a la hiperplasia benigna de próstata. Por su localización principalmente produce un aumento de la dificultad para la micción de los pacientes que la padecen.
Síntomas
Al inicio del crecimiento de la próstata, la vejiga vence la resistencia que ofrece la obstrucción de la misma. Así el paciente nota síntomas leves. Conforme aumenta el crecimiento de la glándula, la vejiga tiene mayor dificultad. Al no vencer la resistencia al flujo de salida de la orina, los síntomas van en aumento.
Los pacientes presentan síntomas dificultad para iniciar la micción, chorro flojo, micción prolongada, goteo o urgencia miccional.
Es habitual que los pacientes con hiperplasia benigna de próstata presenten síntomas de vaciado.
- Dificultad para iniciar la micción.
- Micción prolongada.
- Chorro miccional flojo.
- Goteo postmiccional.
Pero también suelen tener síntomas de llenado, por la hipertrofia compensadora que se produce en el músculo de la vejiga.
- Urgencia miccional.
- Polaquiuria.
- Nicturia.
La importancia de un diagnóstico precoz.
Es importante consultar con el urólogo en el momento en el que se inician los síntomas. Un diagnóstico precoz de esta enfermedad benigna permite prevenir posibles complicaciones (retención urinaria, hematuria, insuficiencia renal, litiasis vesical…). Y también realizar una serie de recomendaciones dietéticas y establecer un tratamiento médico, que mejore y retrase la progresión de la enfermedad.
Tratamiento de la hiperplasia de próstata
El primer escalón terapéutico en el tratamiento de la hiperplasia de próstata es el uso de los alfa-bloqueantes. Estos fármacos permiten una mayor apertura del cuello vesical mediante relajación de la musculatura. El paciente nota en poco tiempo el efecto beneficioso del tratamiento.
El segundo escalón terapéutico es el tratamiento con inhibidores de la 5 alfa-reductasa. Reducen progresivamente el tamaño prostático, notando el paciente mejoría de los pacientes con el paso de los meses. Otros fármacos se han utilizado en el tratamiento de esta enfermedad pero con dudosos resultados. Con síntomas de llenado importantes pueden asociarse anticolinérgicos y beta-agonistas, para disminuir esta sintomatología.
Tratamiento quirúrgico
Si el tratamiento médico no es eficaz o aparezcan complicaciones de la hiperplasia benigna de próstata debe plantearse tratamiento quirúrgico.
Gracias al avance de las técnicas mínimamente invasivas puede recomendarse tratamiento endoscópico a la gran mayoría de los pacientes.
Bien, mediante resección transuretral con energía bipolar, o mediante láser holmium, láser verde u otros.
La cirugía abierta queda relegada a un segundo plano. Fundamentalmente para pacientes con próstatas muy voluminosas en donde el tratamiento endoscópico no esté indicado o pueda ser menos eficaz.
Elegir al Urólogo adecuado es muy importante. Usted tendrá que confiar mucho en él o en ella para poder contarle su enfermedad. – Urólogo Granada